Tony Soprano es el héroe trágico kierkegaardiano
Tony Soprano dispara contra su primo hermano Tony Blundetto, y con ese tiro, asesina a la ética racionalista.
Steve Buscemi es Tony Blundetto en The Sopranos.
Tony Blundetto, primo hermano de Tony Soprano pasó 15 años en la cárcel al ser arrestado por la policía en el robo de un camión; golpe en el que debió ayudarle su primo Tony, pero desgraciadamente no pudo, al sufrir un ataque de pánico al discutir con su madre Livia.
Cuando Blundetto, recibe la noticia de que su compañero de prisión, el viejo Angelo Garepe, ha sido asesinado a manos de uno de los titanes de Nueva York, Phil Leotardo, junto a su hermano menor, Billy Leotardo, galopa con su yo irracional para ajusticiar a su íntimo amigo, y atenta contra la vida de ambos aunque sólo logra asesinar al joven Billy, de 27 años de edad, ante la presencia de Phil, quien ve el cuerpo de su hermano envuelto en un charco de sangre.
La mafia de Nueva York, con John Sacramoni de portavoz, que tenía pruebas de cargo contra Blundetto por el asesinato de su ahijado del hampa Joey Peeps, que había sido eliminado por el expresidiario anteriormente, clama la eliminación inmediata del primo de Anthony Soprano, pero el jefe rollizo se niega. Y aquí es donde se persona el dilema para Tony, una prueba que ha de superar.
Así, Carlos Goñi, en su libro "El Filósofo Impertinente: Kierkegaard contra el orden establecido" declara, en relación al libro del filósofo danés, Temor y temblor, lo siguiente:
"La prueba es la piedra de toque para que, quien cargue con una excepción ética, se sitúe por encima de lo general. Esta salto entraña una gran dosis de angustia, tanta que, a veces, puede ocasionar que la excepción ética sea vencida por lo general y el salto fracase. Quien opte por la excepción es un caballero de la fe, como lo llama Johannes (pseudónimo de Kierkegaard), dispuesto a vivir en una zozobra constante, porque constantemente está sometido a prueba y a cada instante existe la posibilidad de que en su angustia, se eche atrás y reingrese en lo general. Abrahán está dispuesto a sacrificar a Isaac porque es una prueba, él ama a su hijo todo cuanto pueda un padre amar a un hijo, pero está dispuesto a pasar la prueba. Nadie -comenta Johannes de Silentio- ‘puede comprender este último punto y, por eso, todos pueden interpretar equivocadamente el primero (Temor y temblor)'.
Tony Soprano da un discurso a sus hombres para verificar que su primo le ha decepcionado, pero que no puede entregarlo a la mafia de Nueva York, porque si lo hace, morirá lentamente mediante una tortura espeluznante.
Tony Soprano y Silvio Dante conversan sobre la posible ejecución de Tony Blundetto. Silvio trata de persuadirle pero Tony se cierra en banda.
Tony Soprano tiene ante sí una prueba difícil de superar. Silvio Dante, su mano derecha, intenta convencerle pero él se mantiene firme, señalando, que él es el jefe de la organización, y que si elimina a su primo hermano ya puede explosionar a toda la Cosa Nostra, ya que Tony Blundetto es un familiar de linfa directa, no como el resto de su banda. Por lo que la prueba de asesinar a sangre de sangre es complicada, ya que Blundetto es su único soldado de sangre afín.
En este sentido, Kierkegaard señala:
"Y cada vez que el Singular se reivindica en su singularidad frente a lo general, peca, y solo reconociéndolo de nuevo puede reconciliarse con lo general. Cada vez que el individuo, después de haber ingresado en lo general, siente una inclinación a afirmarse como el Singular, cae en una Anfaegtelse (duda, tentación, inquietud, ataque) de la que únicamente podrá salir si, arrepentido, se abandona como Singular en lo general (Temor y temblor)".
Tony Soprano debe vencer las inquietudes de linaje del ser general y tomar la decisión más dura como ser singular, reconociendo para sí que no hay pecado ni error en la ejecución, sino que con su muerte evitará un mal mayor, que podría producir incluso una guerra civil entre clanes, de carácter mortífero. A este respecto, Kierkegaard apuntala lo siguiente:
"Para la ética racionalista no cabe la excepción, pues en el momento en que el Singular se afirma como tal, peca, lo cual le hace caer en un estado de Anfaegtelse del que solamente puede salir si, a través del arrepentimiento, se abandona otra vez en lo general. La palabra danesa Anfaegtelse significa duda, tentación, inquietud, ataque, y se refiere al estado en el que el hombre se encuentra en el umbral de lo divino, en una especie de horror religious, de duda o inquietud religiosa, de ansiedad o de crisis espiritual ante el misterio de lo absurdo. El término fue puesto en circulación en la teología de Lutero en el sentido ya dicho de duda, incertidumbre, tentación..., es el escrúpulo (es así como lo traduce al italiano Cornelio Fabro), como relajación de la fe y la libertad".
Tony Soprano no está supeditado por la ética racionalista. Si se hubiera dejado embaucar por ella estaría muerto. Es un soldado que lucha contra otros soldados, y que a veces, ha de decretar las resoluciones más complejas como eliminar a un miembro de sangre de su familia criminal. Aunque estas resoluciones lleven su tiempo, Tony decide siempre para el bien del negocio.
Tony visita a Gualtieri, quien se había quejado por su falta de decisión, y descubre un cuadro en el que él sale vestido de general junto a su yegua. Este cuadro, que arrebata a Gualtieri y lanza a la basura, tras irse de su casa, es observado nítidamente por Tony. Y el jefe rechoncho dilucida que él es un general para todos sus hombres, y que ha de tomar las decisiones más difíciles.
Éste es el cuadro de Tony Soprano que Paulie Gualtieri tenía en el salón de su casa.
Tras observar con gran cavilación el cuadro, el gran comandante Soprano determina asesinar a su primo hermano de un tiro limpio, sin dolor. Y lo hace con una escopeta que le vuela media cara.
Así, Kierkegaard diferencia entre el héroe de la fe y el héroe trágico:
"Johannes (pseudónimo de Kierkegaard) compara el héroe de la fe y el héroe trágico. Este último, encarnado en Agamenón, Jefté y Bruto, no sale de la esfera de la ética. El héroe trágico renuncia a sí mismo para expresar lo general, pero el caballero de la fe renuncia a lo general para convertirse en el Singular. Agamenón no rebasa la esfera de lo ético, no la abandona nunca, por eso es comprendido y felicitado por el mundo, nunca se encuentra solo porque siempre hallará la admiración de todos o las lágrimas de Ifigenia y de Clitemnestra. al Patriarca, en cambio, le falta esta instancia intermedia que salva al héroe trágico, le falta la mediación de lo general; a causa de su acto rebasa la esfera de lo ético, en él se produce una suspensión teleológica de lo ético, pues lo ético no es el fin supremo, y, en ese momento, se queda solo ante Dios. Del mundo no puede esperar sino desprecio. Por eso, se puede comprender a Agamenón, pero no se puede comprender a Abrahán.
Por tanto, Tony Soprano es en parte un héroe trágico, como Agamenón, porque la teleología que persigue es la de comandar a su clan fraticida, salvarguando sus vidas, que estarían en peligro en caso de que se produjera un enfrentamiento terrorista entre mafiosos.
Tony Soprano tiene que matar a su primo hermano Blundetto, a una persona humana de la misma sangre, como hicieron Jefté y Bruto, para evitar una guerra contra Nueva York que podría suponer una hecatombe humanitaria, además, de una pérdida económica incalculable.
Asimismo, debemos recalcar que Tony Soprano es el héroe trágico para su grupo, pues es felicitado por todos al optar por la decisión de matar a Blundetto, lo que desdeña la posibilidad de un enfrentamiento armado entre clanes.
Secuencia de imágenes de la muerte de Tony Blundetto:
Además, Kierkegaard, detalla:
"Cualquiera puede llegar a ser, por su propio esfuerzo, un héroe trágico, como lo fueron también el bíblico Jefté y el romano Bruto, que sacrificaron a su hija y a su padre, respectivamente, por salvar a su pueblo, pues para lograrlo se requiere únicamente el movimiento de la resignación; pero para convertirse en un Singular hay que hacer un salto mortal, hay que realizar el movimiento de la fe".
Por otro lado, también debemos notificar, que para sí mismo, para su ser, Tony es un caballero de la fe kierkegaardiano que ha trasvasado lo corpóreo y ha rozado lo divinal. Debido a que en su singularidad, se ha colocado cerca de lo espiritual para aniquilar a su raciocinio antes de disparar contra su primo hermano, Tony Blundetto. Tony es la efigie de lo supraracional, es el héroe atípico, fuera de lo estándar: es un hilo de saliva que puentea entre su boca de hombre y la boca divinal de Atenea, al liquidar a un miembro de su sangre.