sábado, 22 de abril de 2017

‘The Sopranos’. Silvio Dante: El proxeneta rumbo al Infierno de Dante Alighieri

Silvio Dante, el reflejo del proxeneta en The Sopranos.


Silvio Dante es un proxeneta que dirige el Bada Bing, un club de stripers de Nueva Jersey (Estados Unidos), en la serie The Sopranos, a las órdenes de Tony Soprano, el diablo glotón. 

Silvio camina hacia el octavo círculo del Infierno que definió Dante Alighieri en la Divina Comedia, a comienzos del año 1300. En ese espacio de tortura habitarán las almas del simple fraude, es decir, de aquellos seres que engañaron en vida a personas humanas que eran ajenas al entorno familiar e histórico del propio transgresor: el círculo para los proxenetas que apilan dinero desde el valor fálico a costa de las vaginas exógenas.

Silvio es un bravucón que sólo vive para lucir trajes y zapatos; además de, para fornicar prostitutas. Un perdulario chuloputas que domeña a mujeres, especialmente postadolescentes, para que bailen ante una caterva de enfermos sexuales: un negocio millonario, aunque sólo sea la tapadera de una organización criminal. 

En la sociedad estadounidense de la decadencia, donde estos locales tienen tan buena prensa, poco importará a la mayoría varonil la historia de cualquiera de las bailarinas que se tiene que enfrentar, todos los días, a esa manada de asesinos, drogatas y psicóticos. Silvio, es de hecho, un ídolo; y no porque sea ficción, sino porque con él, se enaltece la fantasía de la testosterona tenebrosa de poseer y ultrajar al ente del otro lado de la ecuación de género.

En nuestros días coetáneos, vemos en numerosas tiendas artículos que vanaglorian el Bada Bing, y con ello, se hace apología a la cárcel de mujeres con entrada y salida: el infierno alimentado por el vaho luciferino de los feminicidas que ejercen masculinidad desde la subyugación hacia el otro género. Pero poco importará a esas tiendas, aunque las lleve una mujer, si con la venta de esos productos ganan dinero con los fanáticos, los perversos y los psicópatas.


En el vídeo observamos la amenaza, el secuestro y la agresión física de Silvio Dante a Tracee, la bailarina del Bada Bing, de familia desestructurada; de 20 años edad. Un ejemplo de terrorismo androcentrista.



Silvio Dante es asesinado en las inmediaciones del Bada Bing, por la mafia de Nueva York, ante la presencia de bailarinas y clientes. Una de la stripers corre ante la posibilidad de que los mercenarios puedan abrir fuego contra los que presencian el atentado, pero esa carrera, aunque con desnudo superior, es la aceleración de la libertad. Silvio no muere pero acaba en coma. Los médicos corroboran que su estado es crítico, por lo que, aunque la serie no cerciora su muerte, todo apunta a que ésta va a producirse, y con ella, su lazada hacia el octavo círculo del Infierno de Dante. Los disparos contra su cuerpo son los aullidos bermejos del color de la venganza feminista.


No hay comentarios:

Publicar un comentario